Sigamos avanzando con los conceptos. Como ya sabemos, el funcionamiento de la minería es más o menos como el de un bingo en el sentido de que el primero que resuelve la prueba de trabajo es el que se adjudica el premio (que como ya expliqué, está formado por los nuevos bitcoins que se generan en cada bloque, más las comisiones de las transacciones del bloque). Pero… Siempre hay un pero. ¿No pueden cantar bingo dos mineros a la vez?, es decir, ¿no pueden llegar a solucionar la prueba de trabajo dos mineros a la vez? ¿Y más de dos? La respuesta es que sí pueden ocurrir ambas cosas (dos o más de dos), y, de hecho, es relativamente común. A esta situación se la conoce como soft fork, que significa algo así como bifurcación suave.

¿Cómo se resuelve esta situación? Aquí entra en juego la potencia de CPU de cada una de las ramas. Si el minero A tiene más potencia de cálculo, su rama crecerá más rápido (añadirá bloques por debajo de su rama de soft fork más rápido, y si el minero B es el que tiene más potencia de cálculo, su rama será la más grande antes. La manera en la que el protocolo resuelve el conflicto es esperando a ver quién genera la rama más larga. Al final, esa rama es la que prevalece y se consolida en la blockchain y la otra se deja morir.