Una situación muy diferente y mucho más estresante es la que se conoce como hard fork, o bifurcación dura. Esta circunstancia es mucho menos común que los soft forks y en realidad no se debe a una situación generada durante el procesamiento de las transacciones por parte de los mineros, sino que es causada por las personas debido a la falta de consenso sobre algún aspecto del funcionamiento de la red.

En la comunidad de Bitcoin existen dos grupos de actores principales: los mineros, que ya los conocemos y de los que ya hemos hablado, y los desarrolladores, que son quienes se encargan de mantener el código de Bitcoin y de desarrollar cambios o mejoras en el mismo, etc. Normalmente, cualquier cambio en el protocolo de la moneda se consensúa y se produce porque ambos grupos de actores están de acuerdo en que ese cambio debe hacerse. Recordemos que no puede ser de otra manera porque para que la red siga en funcionamiento correctamente, todos los actores deben utilizar la misma versión del protocolo. Sin embargo, ya ha ocurrido, y seguramente volverá a pasar, que algunos de esos actores no se ponen de acuerdo sobre algún aspecto del funcionamiento de Bitcoin. Desarrolladores contra desarrolladores, mineros contra mineros o desarrolladores contra mineros.