Se trata de un concepto matemático-informático y se traduce del inglés literalmente como «picadillo», pero coincidiremos en que el término en inglés nos los podemos tomar más en serio. Un hash es una función matemática que, dado cualquier valor de entrada, devuelve una cadena de texto con una serie de propiedades. Imaginemos una caja negra a la que le metemos lo que sea (un texto, un libro, una canción, una foto, un número, cualquier cosa que tenga una representación digital), y esa caja nos devuelve una cosa del tipo:

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De modo que la caja negra nos garantiza varias cosas:

Primero: Que la longitud de la salida siempre será la misma independientemente de lo que venga en la entrada, es decir, le podemos meter El Quijote, una canción de Bruce Springsteen, un poema de Bécquer, un podcast de Carne Cruda, una foto de nuestras vacaciones, la letra a, o el número pi, y en todos los casos la salida va a tener la misma longitud.