Todo el mundo imagina más o menos lo que es una firma digital porque es un concepto que hoy en día es de uso cotidiano en muchos ámbitos de nuestra vida como ciudadanos. Muchas administraciones tienen sistemas de comunicación basados en firmas digitales para garantizar la autenticidad de los mensajes, e incluso los documentos de identidad de muchos países ya implementan un sistema de firma digital en los mismos para que, con un lector adecuado, sirva como prueba de identidad remota ante la administración que lo otorga. Pero que nos sea habitual no significa que lo entendamos, así que hagamos un repaso del concepto y funcionamiento, lo que a su vez nos permitirá entender el sistema que asegura que las transacciones entre las partes de la red bitcoin son privadas.

Cuando hablamos de firma digital, hablamos de criptografía. Un sistema criptográfico no es más que una serie de instrucciones que permiten codificar un mensaje que va de un emisor a un receptor, de forma que solo las dos partes involucradas en dicho intercambio de información pueden leerla y estar seguros de que el mensaje no ha sido alterado en ningún momento, ni leído por terceras partes. Es decir, los objetivos de un sistema criptográfico ideal son: